Son numerosas las ocasiones en las que el estrés y la falta de tiempo salen ganando en nuestras rutinas. Pero ¿puede eso afectar a la alimentación? En numerosas ocasiones sí, ya que el tiempo para cocinar o hacer la compra es limitado y comer de forma sana se vuelve un poco más complicado.
Son muchos los consumidores que piensan en alimentos congelados, pero no saben a ciencia cierta si éstos son de menor calidad que los alimentos frescos. ¿Quieres saber un poco más sobre este tipo de alimentos?
Puede que mucha gente piense que los beneficios del consumo de productos congelados son muy limitados. Existe la creencia cada vez más generalizada de que cualquier producto congelado, pierde la mayoría de los nutrientes y vitaminas de los productos frescos, y, por tanto, son perjudiciales para la salud. Este tipo de pensamientos no son del todo acertados y hay que destacar que según el Ministerio de Sanidad “El proceso de congelación no altera la cualidad de los alimentos”.
Además, existe una lista bastante extensa de beneficios de consumir alimentos congelados. Desde Grupo Avance, destacaremos los más interesantes bajo nuestro punto de vista:
Es cierto, que los beneficios son muy numerosos. Pero este tipo de alimentos también tiene algún inconveniente que destacar, relacionado principalmente con el trato del consumidor hacia el alimento congelado. Para no dañar los alimentos, es recomendable cocinar este tipo de comestibles siguiendo las instrucciones de cocinado que generalmente aparecen en la parte trasera del producto. Como hemos dicho la variedad de alimentos congelados es infinita, y también lo es la técnica de cocinado de cada uno de ellos y las propiedades que poseen.
Si no se respetan los procesos de congelado y descongelado, nos arriesgamos a que el producto se eche a perder o no se encuentre en condiciones óptimas para ser cocinado y consumido. Un ejemplo muy claro sería el pescado, que es un alimento muy sensible a los cambios de temperatura y precisa de una manipulación del alimento específica que pueda evitar posibles riesgos alimentarios.
Los consumidores suelen pensar que los alimentos congelados son más baratos porque el precio va ligado a la calidad. Lo cierto, es que la diferencia de precio se debe principalmente debido a que los productos congelados se recolectan siempre en épocas donde la oferta de determinado producto es muy elevada y el precio es mucho más bajo debido a su gran abundancia.
Estos dos tipos de procesos son completamente diferentes y es recomendable que el consumidor sea consciente de ellos. Los productos ultracongelados suelen someterse a temperaturas muy bajas de forma muy rápida mientras que los productos congelados se someten de igual forma a temperaturas muy bajas, pero el proceso es más lento.
La diferencia entre los dos procesos es mínima, pero es cierto que los procesos ultracongelados evitan en mayor medida la contaminación y el crecimiento microbiano ofreciendo un valor nutricional alto.
Es muy importante que la manipulación de alimentos en casa sea correcta y se tengan en cuenta una serie de recomendaciones que deben seguirse para evitar riesgos alimentarios y la congelación de alimentos frescos en mal estado.
Marlén Hernandez Perez
http://emarketers.com